La leyenda del Mishki mayu
Lo llamaban mayu
porque era indómito como un rio, era un joven cacique de un pueblo. Constituía
el guerrero más impetuoso de las tribus santiagueñas. El dios de la guerra
había probado su valor de batallas memorables.
Con el correr de
los años Mayu se convirtió en un anciano. Todos se acercaban a el en busca de
consejos.
Cierta vez un hijo
suyo le dijo.
-
Venerable
jefe, dinos que debemos hacer ante la falta de agua.
-
Te
preguntamos esto- dijo otro joven indio- porque el agua de lluvia desaparece
día a día del gran cuenco de tierra.
El indio tenía
razón porque el agua había disminuido considerablemente en la enorme represa
natural.
-
Queridos
hermanos- Les contestó- hagamos ofrendas a los dioses para ver si se compadecen
de nosotros y envían alguna lluvia.
Flechas, arcos,
lanzas y tinajas fueron colocadas como ofrendas, pero pasaron los días y la
lluvia tan esperada no cayo. Hasta las raíces que servían para mitigar al
hambre empezaron a secarse y las personas del pueblo sufrían de sed. También
los animales del monte unieron su destino a la tierra afiebrada y empezaron a
morir. El pueblo que ya no tenía agua, camino como alucinado viendo la bandada
de cuervos que cubrían la tierra emblanquecida.
Mayu vio el
terror en los ojos de su mujer, de sus hijos, de sus hermanos de raza y una
lagrima de impotencia se deslizo por su cara arrugada.
Por qué no la
contuvo
En ese mismo
instante un ruido horrible atronó el espacio y un remolino fuerte lo levanto
por los aires. Al momento estuvo frente al dios de la guerra quien le dijo:
-
Mayu,
fuiste un buen guerrero, indómito como un rio.
-
Oh,
gran señor de la guerra- Contesto el anciano- Nunca le ofendí, siempre di
muestras de valor. . de que puedes acusarme?
-
Mal
haces en pedir disculpas- le contesto el dios.- Hoy diste la prueba de tu
debilidad. Lo confirma esa lagrima que resbalo por tu cara.
Mayu intento
hacerle comprender que sintió lastima por su familia y pueblo, pero la palabra
lastima lo encolerizo aún más al punto que le dijo.
-
¿Lastima
en un guerrero? Es inconcebible. Te has vuelto manso como un niño. Antes fuiste
un torrente impetuoso que desbordaba valentía, ahora eres como un rio calmo y
dulce. Por eso desde este momento te llamaras Mishki mayu.
Finalmente,
enceguecido por la ira lanzo un anatema:
-
Por
los siglos de los siglos vivirás calmando la sed de tu pueblo.
Con estas últimas
palabras el jefe indio se sintió transportado a tierra. Gruesas lágrimas de
dolor anta la injusticia rodaron por sus mejillas. Pero esas lagrimas se
hicieron tan grandes y tan copiosas que se transformaron en un manto líquido
que cubrió totalmente su cuerpo y lo arrastro llanura abajo. De esta manera
quedo convertido en el rio Miski mayu conocido como rio dulce de Santiago del
Estero ciudad de Argentina.